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Tachenko

Rothko, Rothko. Rothko

Rothko, Rothko. Rothko

Buenas, como decían Los Enemigos “quillo, aquí estoy de nuevo, recién salió del huevo”, tras una breve enfermedad que me ha tenido postrado en el lecho. Las cosas de Madrid y su clima tan sano. Hoy hemos estado en agradable charla con Don H., el sacerdote que va a bautizar a Little A. y es muy buena persona pero no entiende que no estemos casados (se ve que para él el matrimonio civil no existe)  Nos ha dado unos folletos sobre el sacramento pensados para gente más bien border lain, pero bueno, la culpa es nuestra por hacer algo en lo que no creemos. Todo sea por la enana.

Siguiendo el rescate de grandes series de los 80 hoy un pequeño recuerdo para “Dentro del laberinto”, serie mítica donde las haya, en la que estos tres pollos  buscaban una cosa llamada el nidus viajando en el tiempo, ayudados por el tal Rothko al que invocaban cogiéndose las manos, y había una bruja mala que cada vez que reunían las piezas se las quitaba.

Hoy he hecho una primera incursión en Escridiscos y la Fnac y me he hecho con una remesa de material que será convenientemente comentada (Elvis Costello, Nick Cave and the Bad seeds, The Last, Marshall Crenshaw, Sloan, Weezer, Skatalites, New pornographers, Faces…) .Muy variado.  Español ha caído solo el de Granados y uno de Los Salvajes. He oído hablar bien del de Tarik y la fábrica de colores. Si alguien sabe algo, que hable plis.

He visto que Belle and Sebastián tienen nuevo pero no me fío, los dos últimos eran muy malos. Ya veremos qué hago.

Leí el último de Pérez Reverte, “El pintor de batallas” y es una mierda, chorongo, zurullo o como ustedes prefieran. Es el típico libro de Arturí, turí, turí  con todas sus obsesiones y personajes de siempre pero sin acción, aventuras, suspense, ni ná de ná. Viva Julita Navarro.

CANCIÓN DEL DÍA:  dedicada a Don H., “Antenna”  de The Church. Aunque si lee el blog no me bautiza a mi beibi.

Mañana más. Hasta…los güevos.

1 comentario

Pepeillo -

Pues si amiguete, el viejo tarik y su fábrica de colores. Son paisanos y coleguitas (o al menos lo eran). Cuando vaya a Sevilla buscare mis viejas cintas y vinilos. A ver como te lo puedo grabar. La verdad, son tan buenos como ignorados. Una pena. Ciao amiguete.